RECUADRO 9
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El año 1985, bajo el auspicio del
Programa Institutional Management in Higher Education, se llevó a
cabo una encuesta sobre el uso de indicadores de desempeño en el ámbito
de la educación superior europea. La consulta consideró el uso efectivo
de indicadores aplicados a las funciones de enseñanza e investigación y
se basó en una muestra seleccionada de instituciones. Se consideró como indicadores de desempeño a aquellos que mediante la asignación de un valor numérico proporcionan una medida evaluativa de aspectos cuantitativos o cualitativos del desempeño de un establecimiento. Los indicadores respecto a los cuales se consultó fueron clasificados en cuatro categorías: |
1. Indicadores internos de desempeño.
Se construyen con la información internamente disponible en la institución.
2. Indicadores de operación. Describen ciertos aspectos del funcionamiento interno de cada establecimiento. 3. Indicadores externos de desempeño. Se construyen con la información disponible fuera de la institución. 4. Indicadores relacionados con la investigación. En promedio, las instituciones respondientes citaban el uso de diez indicadores, distribuidos de la siguiente forma: indicadores internos, 2 citas; indicadores de operación, 5 citaciones; indicadores externos, 1 cita; indicadores relacionados con la investigación, 2 citas. Desde el punto de vista de las respuestas obtenidas, los indicadores mencionados fueron reagrupados en tres categorías: 1. Indicadores simples que expresados usualmente en términos de números absolutos, proporcionan una descripción relativamente no sesgada de una situación, proceso, etc. (Por ejemplo: el número de graduados cada año) 2. Indicadores de desempeño que, a diferencia de los anteriores, implican un punto de referencia, por ejemplo, un estándar, un objetivo, una evaluación, una institución comparable, y que por tanto tienen un carácter relativo (por ejemplo: la relación de graduados en relación al número de alumnos matriculados n años antes). 3. Indicadores de orden general que habitualmente son derivados desde fuera de la institución y que no son indicadores en sentido estricto sino, más bien, representan opiniones, o estadísticas generales, o resultados de encuestas. (Por ejemplo: n número de personas opinan que la universidad X goza de gran prestigio en la ciudad). Desde este último punto de vista, 23% de las citaciones se referían a indicadores simples; 67% a indicadores de desempeño, y 10% a indicadores de orden general. Además, los indicadores usados fueron clasificados como indicadores de input (30% de las citas), de proceso (39%) o de output (32%). Finalmente, según su objeto, se claisficaron como indicadores referidos al personal académico (docentes o investigadores), a los estudiantes o a los recursos financieros. La encuesta estableció que los indicadores eran empleados principalmente para los procesos internos de toma de decisiones y para satisfacer exigencias externas a la institución. Los procesos de decisión más significativos en que se usaban los indicadores eran: asignación de recursos, planeación y administración de cursos. La asignación de recursos tomaba en cuenta, en el caso de las unidades docentes, indicadores tales como carga docente, número de alumnos inscritos, resultados de exámenes, ratio de profesor/alumnos, costos unitarios, etc. En el caso de las unidades de investigación, se consideraban indicadores tales como ingresos externos obtenidos, publicaciones, número de investigadores, número de alumnos de posgrado, número de tésis, y número de proyectos de investigación preparados para obtener contratos. En el caso de los procesos de planeación, se cita frecuentemente el empleo de indicadores relacionados con estudiantes: nivel académico de los alumnos admitidos, tendencias de participación en el mercado de demandas estudiantiles, tasas de deserción y éxito estudiantil, número de graduados y origen geográfico o étnico de los alumnos, o número de alumnos extranjeros. Para la administración de cursos se menciona el uso de indicadores tales como el acceso de graduados al mercado de trabajo, atracción de los cursos ofrecidos medidos según la demanda estudiantil, evaluación de los cursos por parte de los estudiantes, carga de trabajo de los alumnos, duración promedio de los cursos hasta su aprobación, etc. En cuanto a los indicadores referidos a las relaciones institucionales externas, se cita con frecuencia aquellos usados para ser presentados a las agencias públicas de financiamiento, entre ellos el número de estudiantes clasificados por área del conocimiento, relación profesores/alumnos, número de títulos y grados expedidos, características de la infraestructura material de la institución, monto de recursos recibidos sobre la base de contratos, rubros principales de gasto. En cuanto a la opinión de las instituciones respecto a cuáles indicadores son más importantes, los siguientes fueron mencionados en orden decreciente de importancia atribuida: número de estudiantes, relación profesor/alumnos, costos unitarios, espacios físicos, actividad de laboratorios, contratos de investigación obtenidos. En general, la opinión de las instituciones encuestadas respecto al uso de estos indicadores tiende a ser escéptica. Quienes los encuentran útiles señalan que sin ellos no hay acceso a financiamientos y que permiten comparar entre establecimientos. Hay quienes señalan que son útiles quizá, pero sólo para los Gobiernos. Otros estiman que poseen escaso valor de uso, que son inadecuados en general y que no se sabe cómo ni con qué propósitos serán usados por las agencias externas. |
Fuente: Serge Cuenin, "The use of performance indicators in universities: an international survey"; International Journal of Institutional Management in Higher Education, Vol. 11, Nº 2, 123 |